martes, 10 de noviembre de 2009

Niño torero embestido por un novillo.

El "deporte" taurino está lleno de morbosidad, se apoya en el sufrimiento de un animal que es asesinado en manos de un ser humano. A las personas les gusta ver el sufrimiento ajeno y disfruta con ello, pero ¿qué pasa cuando el cazador es cazado?.

El "niño torero" Michelito Lagravere de origen franco-mexicano de tan sólo 11 años, este domingo debutó como novillero en la plaza de Acho en Lima, pero en medio del "espectáculo" resultó embestido por el novillo a quién se suponía debía matar. El menor, tendá la pierna enyesada durante quince días, dijo a la agencia Efe su padre, Michel Lagravere.

Michelito, tuvo primero una fisura en un tobillo al ser pisoteado por su primer novillo, y más tarde, en uno de los nueve intentos que protagonizó para entrar a matar a un segundo animal, se torció el tobillo y sufrió un esguince.

Según el padre, las dificultades que su hijo encontró ayer se debieron a que el novillo en un principio asignado a Michelito fue protestado por el público y devuelto a los corrales, por lo que tuvo que torear a uno de reserva que tenía una cornamenta demasiado abierta, lo que perjudicó al niño.

Habían muchos animales aquel día en el evento: Los novillos, el padre del niño y el "respetable" público.

2 comentarios:

  1. hermano:

    corrija inmediatamente la palabra evestido, porque la correcta es EMBESTIDO...

    saludos

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  2. Jajajajaja... Bueno ya, está arreglado... no soy taaaaan perfecto! Jajajajaja.

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"Habla ahora o calla para siempre".