sábado, 19 de marzo de 2011

¡HORROR! Príncipe Guillermo de Inglaterra se casará rodeado por la chusma y sin protocolo.

A los europeos les encantan las bodas reales, eso es un hecho. Es cosa de mirar la cobertura que dieron los medios a los enlaces de Diana de Gales y el príncipe Carlos o la de Felipe de Borbón y Letizia Ortiz (me reí un montón al ver sus biografías, donde escriben, Profesión: Realeza).

El próximo 2 de junio se nos casa Alberto de Mónaco y el 29 de abril es el turno de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, bodas que seguramente serán éxito de sintonía en la televisión y sacará a la calle a sus leales súbditos con pañuelos blancos y gritando parabienes a los dichosos esposos y futuros mantenidos del pueblo.

Como nada es perfecto, ni siquiera en estas familias “bien”, los preparativos para el gran día del hijo de Diana no están exentos de inconvenientes, porque varias revistas de prensa rosa han publicado que la reina Isabel II de Inglaterra ha reprendido a su nieto por querer librarse de la tradición real y por estar, además, empecinado en convidar a algunas allegados a la casa real que no son tan gratos para la monarquía británica, más aún por querer prescindir de algunos detalles que son de estricto protocolo real. ¡HORROR!

Yvonne Yorke, una periodista especializada en realeza y muy bien informada del diario Hufftington Post, afirma que el gran disgusto de los preparativos lo tuvo la abuela de William, la reina Isabel II, quien puso el grito en el cielo al saber que él estaba tomando decisiones sin contar con su opinión. Y no era para menos: en casi 60 años de reinado ella ha planeado más de un matrimonio real y, a fin de cuentas, es la que paga.

En relación a dinero, en septiembre del 2010 se supo que el equipo de la Reina solicitó hace 6 años ayudas estatales para calentar los aposentos de Buckigham y Windsor de un fondo de caridad destinado a las familias sin recursos de Inglaterra.

No me cabe en la cabeza que países tan desarrollados, como Inglaterra o España, sigan aún hoy manteniendo a sus casas reales, rompiéndose el lomo para financiar sus viajes, vida de lujos y bodas…

Por aquí nos quejamos porque el presidente Piñera aumentó su fortuna en $US 200 millones en su primer año de mandato… pero al menos este hombre, TRABAJA.

2 comentarios:

  1. Estás en lo cierto, amigo Roddo. Son reales parásitos. En España la monarquía se sigue manteniendo porque la figura del rey Juan Carlos I cae muy bien al pueblo, es un rey muy cercano. Su hijo Felipe y la trepa de su mujer, Letizia, ya no gozan de tantas simpatías. ¿Qué pasará en un futuro, cuando muera Juan Carlos? De momento, el sector republicano cada vez tiene más adeptos entre los jóvenes.

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  2. Que aprovechen mientras puedan entonces... ;-)

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"Habla ahora o calla para siempre".