miércoles, 9 de junio de 2010

Crisis de paciencia.

La pobre Carolina no pudo contener las lágrimas el sábado recién pasado. Ella es ruda, directa, pero su boca suele disparar antes de que su cerebro procese las palabras que va a decir.

Víctor es un chico con problemas para sociabilizar, de concentración y aprendizaje, pero que no por ello deja de poner todo de su parte, considerando sus limitaciones, para hacer las cosas lo mejor posible, aunque a veces no le resulte todo como quiere o se espera de él.

Por su deficiente trabajo en nuestro encuentro de jóvenes que preparamos el fin de semana pasado, Carolina habló de expulsar a Víctor de nuestro movimiento, que no servía, que era un tonto y que cualquier persona medianamente inteligente podría hacer ese trabajo mejor que él.

Carolina tuvo mala suerte ese día, porque estaba yo presente ahí también, y antes de que terminara de vomitar su mierda, intervine, mofándome de su “intelecto superior”, recordándole que la dictadura militar terminó hace 20 años y diciéndole que ella no es nadie para menospreciar a otra persona por no tener un título universitario, ni la personalidad arrolladora que ella posee.

Soy bastante conciliador y paciente por lo general, pero no soporto a la gente prepotente, arribista, hipócrita y con aires de superioridad, que piensa que es mejor que el resto porque va a misa los domingos o gana unos cuantos pesos más que el resto. Ante estas últimas, termino sintiendo que la yugular se me va a reventar y no puedo evitar ponerles el pie encima ni dejarlas en ridículo, y por Dios que soy bueno en eso!

No sé si son los últimos sucesos los que me tienen un tanto “sensible” con ciertas situaciones o algunos tipos de personas. Entre el terremoto, la pérdida de mi casa, las desilusiones afectivas, la sobrecarga de trabajo y todo lo demás, quizás he vuelto a ser un tanto malo, como lo era a los 18 años, en donde no perdonaba a quién osara cruzarse en mi camino así que Jaime, talvez tienes algo de razón.

No he vuelto a saber nada de Carolina desde el sábado, pero Víctor, se queda sí o sí en “Escoge”.

2 comentarios:

  1. ¨Escoge¨ es un movimiento católico? Si es así, yo fui a un retiro de ese movimiento hace algunos años.

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  2. Sí, es el mismo movimiento. Está en toda latinoamérica, aunque la verdad no es precisamente "católico", es más bien una instancia de "personas que comparten experiencias de vida". Está al alero de esa iglesia, pero Escoge va más allá de los santos, las vírgenes y la cruz.

    Llevo 12 años ahí y me encanta poder participar y ayudar con lo que mejor sé hacer.... la música

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"Habla ahora o calla para siempre".