Luciano Pitronello lucha por su vida tras su fallido atentado explosivo.

El pasado 01 de junio el país entero se impactó con la noticia de Luciano Pitronello, el anarquista de 22 años al cual le explotó una bomba que manipulaba durante un fallido atentado a una sucursal bancaria, pero no había querido publicar la noticia porque consideraba cruel hacerlo en consideración a las graves lesiones del joven.

Pasado unos días, no he podido dejar de pensar en la violencia que a diario nos rodea. Personas que creen que sus ideas están por sobre las demás personas y que no importa hacer lo que sea para que el resto valide sus pensamientos, delincuentes que roban y dañan a personas que trabajan honradamente y se esfuerzan por salir adelante.

Hace unos días, un joven de la comunidad en donde trabajo se suicidó, ahorcándose en su propia casa, porque no soportó las constantes agresiones de sus compañeros de colegio. Un adolescente de buenas notas, tranquilo, deportista y alejado de malas costumbres no merecía ese final por causa de un par de imbéciles que, usando la violencia, se ensañaron con él. Mañana tengo que desbloquear la contraseña que impide el acceso a su computador para que su madre vea si hay algún indicio que ayude en la investigación para dar con todos los responsables de su muerte.

Según las últimas informaciones, en la clínica Indisa permanece internado con riesgo vital Luciano, con más de un 30% de su cuerpo quemado, con graves lesiones en sus ojos que con seguridad lo dejarán ciego, además de un daño irreversible en sus manos, por el que el equipo médico a cargo ya le ha amputado una de ellas.

Luciano tiene un blog, el que en los últimos días se ha llenado de comentarios a favor y en contra. Allí escribe: “Creo que vivimos en un mundo injusto, que nos creo para ver como peleamos y tratamos de ser mejor que nuestros semejantes. Algunos tuvieron la suerte de haber nacido en familias con dinero, otros con amor, y muchas más cosas pero, ¿Que nos diferencia?...” Pienso: ¿Cómo puede alguien, que cree que todos debiéramos ser iguales (pensamiento noble por lo demás), defender sus ideales a punta de bombazos?

Quizás soy algo malo, porque en cierto modo me alegra que alguien que llega al extremo de poner en riesgo la vida de personas inocentes por defender sus creencias reciba un poco de su propia mala leche, a pesar de que entiendo que detrás de él hay unos padres, hermanos, familiares y amigos que sufren por todo esto. Espero que esto le sirva de lección a tantos otros que destruyen las ciudades y atacan a personas que nada tienen que ver con sus fines, para que lo piensen dos veces y entiendan, antes de actuar como patanes y desalmados, que la violencia no es el camino correcto.

Ojalá que Luciano se salve y se recupere lo mejor posible dentro de la gravedad de las lesiones que le han provocado una mala decisión, y que en la oscuridad que le queda por delante medite acerca del daño que la explosión de una bomba puede causar.

Aquí les dejo el impactante video del momento de la explosión, pero advierto de su crudeza, así que si eres alguien que se impresiona fácilmente, no lo veas.

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