Semana... ¿Santa?

Mi madre/abuela no me ha dejado limpiar la casa hoy porque es pecado hacerlo en “Semana Santa”. Ella tiene 82 años y se ha criado a la antigua, en el campo, por lo tanto estas tradiciones tienen mucho sentido y hay que comportarse y ser respetuoso con el duelo del mundo por el asesinato de su creador. Cuando niño tampoco me dejaba jugar, escuchar música ni gritar… también es una ofensa al luto que debemos guardar por la muerte de Cristo hace más de 2 mil años a causa de nuestro eterno mal vivir.

La televisión repite cada año la película "Jesús de Nazaret" del director Franco Zeffirelli (quizás la mejor de todos los tiempos) y en las noticias comentan la estampida humana de las ciudades en este fin de semana largo a la playa y la locura por comer mariscos de la gente, porque es mal visto comer carne en estos tres días.

La Iglesia católica conmemora la fecha con largas liturgias a donde asiste la gente más piadosa, vestidos correctamente, con sus cancioneros en manos y cara de compungidos.

Me descoloca un poco la “Semana Santa”, porque me asombra la hipocresía de la gente y de la iglesia en estos tres días.

Las personas usan este feriado religioso como excusa para ir de paseo, gastar dinero y divertirse, pero si les preguntan dicen que están en días de “reflexión y recogimiento, acompañando a Jesús en su dolor”. La iglesia en tanto, hace peregrinaciones televisadas y menciona discursos en decenas de idiomas, pero se cruza de brazos ante las violaciones de algunos de sus miembros a niños inocentes. Hablando de humildad, sacrificio y pobreza desde sus altares de oro, repitiendo hasta el cansancio textos aprendidos de memoria a lo largo de los años.

La gente muere en medio oriente, otros tantos no tienen que comer en el mundo o están sin trabajo, pero preocupa más conseguir productos marinos y huevos de chocolates que todo lo demás.

Las palabras sin acción no sirven de nada, y seguramente a Dios le interesa más que se viva de manera honrada y poniéndose en el lugar del otro a que se use este fin de semana para viajar, comer rico o cargar una cruz de madera en un espectáculo televisado.