He visto finales malos, muy malos, simplemente "pencas" y el final de "Donde está Elisa?", porque no me vendrá a decir alguien que lo de anoche fue el remate perfecto para una de las mejores historias que se ha visto en televisión en años. La furia de los millones de seguidores de la historia se reproduce por toda la red!
Patético! Lo del último capítulo de la teleserie, fue una serie de imágenes sueltas, en donde la mayoría de las historias centrales quedaron inconclusas y lo de la escena final... amerita demandar a TVN por publicidad engañosa.
No ví la serie completa, porque tengo mejores cosas que hacer a esa hora, como comer, pero las últimas semanas, entre un pan con mantequilla y la instalación de algún driver en un notebook, me logré enganchar con la historia. Ahora puedo decir que no valió la pena y que recordé una razón básica por la que no veo televisión; la programación en la TV chilena es una mierda!!!
De los personajes más relevantes de la serie que quedaron inconclusos, están el detective “Briceño”, del que nunca más se supo; se murio? lo abdujeron los extraterrestres? Una pareja gay que se despide entre lágrimas y a final de cuentas se quedan solos; ambos sin trabajo, uno con depresión y arrancando a Argentina y el otro, sin familia y con nada concreto con "el amor de su vida". Camilo Rivas se queda sin pan ni pedazo, porque Francisca decide quedarse viviendo como la mantenida de su esposo y su "polola" (con la que sólo se sacaba las ganas) pide el traslado a Valdivia.
Para qué hablar de los sucesos paranormales que no tuvieron ninguna incidencia en el final. Los sueños de Francisca Correa eran realmente prescindibles, quedó demostrado, porque a pesar de que la madre de Elisa vió todo el crimen de su hija en sueños, se supo que Consuelo era la asesina por medios científicos que ninguna relación tenía con las revelaciones del más allá.
Lo más ridículo de la noche, sin duda, la escena final en donde los detectives salen como despistados de la unidad policial, raudos a resolver un nuevo caso y luego, en sus vehiculos por la autopista, se lee "FIN", con letras de serie de los 80's.
Un voto de aplauso para Paola Volpato, la actriz detrás de la Consuelo Dominguez, la villana. De no ser por su brillante actuación, este último episodio hubiera sido aún peor... Aprende, Sigrid Alegría!
Aquí queda, una ves más, establecido que en la televisión chilena se tratan los diversos temas controversiales como: el embarazo adolescente, la homosexualidad, el desempleo, las diferencias políticas y sociales, etc., sólo como un gancho comercial que finalmente, no deja ninguna reflexión relevante y que siempre cuenta historias que quedan a medio terminar, porque nadie de los que tienen que ver con estas producciones se arriesga más allá de lo necesario; cantidad de puntos de rating versus calidad de contenido.
Lo único bueno de todo esto, es que por fin, Elisa y los televidentes, podremos descanzar en paz!
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