Lo que dicen de mí versus lo que digo del resto.

Hoy era el cumpleaños de mi amiga Angélica. Nos conocimos hace años, bailando la canción “All that she wants” de Ace of base.

El llamado de saludo y felicitación, derivó en una extensa conversación sobre la vida, el trabajo, la familia y acerca de estupideces varias que nos hicieron recordar las tardes de adolescencia de antaño.

Me hablaba de su nueva relación, con un hombre 15 años mayor. Ya lo sabía, aquí en el pueblo todo se sabe, pero no habíamos podido hablar de eso con calma. Se oía bien, contenta, pero me contaba con un dejo de molestia sobre lo que la gente mal intencionada comenta en las esquinas: que son pareja porque estaba detrás del dinero de él, que destruyó un matrimonio sin importarle nada, que viven juntos sin estar casados, que por esa razón prefirió irse a vivir fuera del pueblo… y un largo etcétera. Todo es mentira, ella no necesita caer tan bajo, la conozco bien y ya me conocía la historia con anticipación de otras conversaciones anteriores con ella.

Mientras hablábamos, pensaba en toda aquella gente que no vive ni deja vivir, que se lo pasa comentando acerca de los asuntos del resto sin poner atención en los propios. Siempre habrá alguien pendiente de lo que hagamos, así que le decía a mi amiga que no se preocupara, que fuera feliz, que disfrutara su buen momento, que al fin y al cabo es ella la que debe tener clara la historia y la única que conoce su propia verdad.

Casi al finalizar la conversación, que ya se extendía por los 35 minutos, luego de ya tomarnos el tema con más liviandad y reírnos de esa gente, mi amiga me comenta con tono de urgencia: supiste que mi vecino se está acostando con la nutricionista que vive en la esquina de tu casa?

No la voy a culpar, nadie es perfecto, pero por lo visto las malas costumbres se pegan. Es fácil afectarse cuando alguien dice algo desfavorable de nosotros, pero es difícil entender que lo que nosotros digamos, puede provocar el mismo efecto devastador en los demás.

3 comentarios:

genestel dijo...

Mientras te estaba leyendo no podía dejar de sonreír y de sentirme muy, muy cerca de tu amiga Angélica.
También yo fui criticado, descuartizado, devorado y demolido por las bocas de un buen puñado de malas personas. Por mi nueva relación con un hombre mucho más mayor que yo, que iba detrás de su dinero, que destruí dos matrimonios sin importarme nada, que vivimos juntos y en pecado, que por todas esas razones... decidí pasar del mundo y aplicar la mejor pomada para esos momentos (y los futuros): pasar de todos y vivir mi vida.
Muchos son los que se quedaron por el camino, muchos son los que se perdieron el seguir estando en mi vida, muchos se sienten orgullosos por tener esa bocaza tan y tan sucia... pero a mi, a mi me importa un bledo.
En la vida siempre la gente critica a su vecino porque, por lo visto, su propia vida -seguramente llena de problemas- no es lo suficiente interesante o animada como para dedicarse a ella.

Asíq ue felicito a Angélica por su cumple, por sus decisione sy por elegir cómo y de qué manera vivir su propia vida.

Felicidades Angélica.

^^

Roddo dijo...

Amén!!! :-)

P.S. Con otro hombre? Angélica corrió con más suerte, porque sólo la criticaron; a tí precioso, te hubieran quemado vivo en la plaza de armas del pueblo! Jajajajaja.

genestel dijo...

Gracia spor el piropo!!!Jajjajaajajjaaaaa!
menos malq ue vivo y resido en España que si no...

^^

 

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