Balance positivo al finalizar "Santiago a Mil".

Parece que los chilenos están ávidos de espectáculos de primer nivel. Megaconciertos, exposiciones o extrañas “performances”, como la ocurrida el fin de semana pasado con la puesta en escena de los gigantes traídos al país por la compañía francesa Royal de Luxe, acaparan cada vez más el interés del público.

La Pequeña Gigante y su tío Escafandra, lograron una asistencia calculada en 3 millones de personas en los 3 días que duró el espectáculo. La obra que contaba la travesía de la pequeña para encontrar a su tío en medio de la gran ciudad, era el broche de oro del Festival Santiago a Mil, que cada año se realiza en Santiago.

Me llamó profundamente la atención que personas de todas las edades y estratos sociales, salieran a la calle a seguir los pasos de estas gigantescas marionetas, llegando muchos incluso a pasar la noche en vigilia esperando que despertaran de sus largos sueños.

Ante la inesperada respuesta del público y de la cantidad de gente en todo el país que miró la transmisión en vivo el espectáculo entre el viernes y el domingo, con cifras de rating históricos, muchos ya claman por un “Chile a mil”, para que quienes viven en regiones también puedan disfrutar de espectáculos culturales que hasta ahora, sólo están reservados para Santiago, la capital del país.

... y gracias al periódico farandulero Las Últimas Noticias, ya tenemos nuestra propia versión de marioneta gigante. Ay, el ingenio del chileno!!!