Mirando por la red imágenes para un trabajo que me encargaron, dí con la foto que se puede ver en este post. La primera reacción ha sido reirme, pero luego, le he dado vueltas (últimamente a todo se lo doy) al hecho de que, si bien es cierto, cada día conocemos personas a las que nunca volveremos a ver en nuestras vidas, hay otras que de a poco se van haciendo habituales, cercanas y en qué tanto podemos decir que sabemos de ellos.Con el tiempo he aprendido a desconfiar de la gente y esta foto es "una prueba" de lo que digo. Quién diría que un maestro de la construcción, que por su trabajo debe ser tan fuerte y rudo, llevaría un colaless tan diminuto y.... "sexy" bajo el pantalón? Qué costumbres tendrán esas personas que nos encontramos en la calle cuando luego llegan a sus casas? Conocemos realmente a la gente que llevamos a nuestras casas y sentamos en nuestras mesas?
La vida privada de cada quién no debería ser tema mientras no afecte al resto y no cruce ciertos límites, lo sé, pero me ha dado por cuestionármelo todo así que, ya está.... No dejo de pensar en el colaless! :- )
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